Para comenzar, en junio de 2007, una empresa grande como RC2 Corp. retiró del mercado 1.5 millones de juguetes de madera, en su totalidad trenes, cuya pintura contenía exceso de plomo, lo cual era perjudicial para sus principales clientes y su razón de existir: los niños que eran los afectados directos. Pues los niños al conducir los objetos a la boca, ponen en riesgo su salud debido a las consecuencias que causa este componente químico en la pintura cuando se presente en exceso. El exceso de plomo en el organismo puede generar náuseas, anemia, problemas de aprendizaje y, en casos extremos, daños neurológicos e inclusive la muerte.
Lo mencionado anteriormente, fue motivo para que otra empresa grande, también comercializadora de juguetes para niños como es Mattel, a través de su marca Fisher Price tome la decisión de retirar juguetes de esta marca. En su primer intento, ordenó la retirada de 967 mil juguetes de plástico para niños en edad pre-escolar, los cuales fueron fabricados en China y vendidos en Estados Unidos. Para ello, se dieron las recomendaciones del caso con el objeto de que los padres identifiquen los juguetes con exceso de plomo y procedan a contactar a la empresa para las reposiciones del caso. Esto se llevó a cavo rápidamente porque la Comisión de Protección de los Consumidores de Estados Unidos hizo sentir se presencia. Pues esto era el segundo retiro más grande que la empresa había realizado desde 1998 cuando tuvo que retirar del mercado 10 millones de Power Wheels. Todo lo sucedido causó una gran sorpresa a nivel mundial porque la Corporación Mattel es reconocida por sus altos estándares de calidad.
No obstante, la cifra de juguetes que tenían que ser retirados iba creciendo, llegando a incrementarse hasta los 18,6 millones. Ello no solamente tuvo lugar en el mercado estadounidense, sino en otros países a nivel mundial donde la marca también era comercializada. En el caso norteamericano, este incremento alarmó a la sociedad, al punto en el cual el senado, mediante sus representantes, tales como Dick Durbin expresaron su malestar ante el considerable incremento de juguetes con el mismo problema, al punto de solicitar que se paralice todos los ingresos de juguetes procedentes de China y, asimismo, instó a elevar los controles de calidad; por otro lado, criticó las precarias medidas de inspección de China que permitieron que productos tales como pasta dentrífica contaminada e inclusive neumáticos defectuosos –entre otros- sean exportados de ese país para su comercializados en Norteamérica. Esto a su vez generó zozobra en el país asiático porque son proveedores del 80% por ciento del total de juguetes comercializados en el mercado estadounidense. Lo mencionado anteriormente –sumado con otras fricciones como consecuencia del escándalo que generó EEUU al echarle toda la culpa a las entidades estatales y empresas chinas por los juguetes contaminados- condujo, a futuro, a represalias por parte del gobierno Chino generando obstáculos técnicos a la importación de algunos productos estadounidenses hacia al país asiático. Cabe mencionar que los juguetes con plomo de Mattel eran hechos en China. Por su parte, Mattel también se hizo presente mediante su presidente Bob Eckert, quien pronunció que estaban investigando la procedencia de los lotes con exceso de plomo, además anunció que era muy probable que se retiren más juguetes en Estados Unidos.
Días después de los retiros hechos, en agosto, Mattel conjuntamente con el gobierno chino lograron identificar al proveedor chino, culpable de la pintura contaminante. Esta empresa era Lee Der Industrial Co., quien tuvo que paralizar sus exportaciones de los juguetes fabricados en sus instalaciones. Todo este escándalo generó que un copropietario (Cheung Shu-Hung) de la mencionada empresa china se suicide tras la deshonra de su persona, ahorcándose en las instalaciones en un almacén (según informes de un diario chino). Según las declaraciones de un gerente de la empresa, Zhang y la empresa fueron perjudicados por un proveedor que a la vez era amigo de Zhang, quien fue el que les suministró la pintura con plomo. Zhang cometió el error de confiar a ciegas en su amigo.
Todo lo sucedido, condujo a Mattel a tomar medidas de seguridad más severas para asegurar que sus proveedores garanticen la calidad de los componentes de sus productos, ello con el fin de fidelizar a sus clientes y seguir velando por el cuidado de los más pequeños que son encomendados por sus padres a Mattel, como dijo Eckert –presidente de Mattel-.
Lo mencionado anteriormente, fue motivo para que otra empresa grande, también comercializadora de juguetes para niños como es Mattel, a través de su marca Fisher Price tome la decisión de retirar juguetes de esta marca. En su primer intento, ordenó la retirada de 967 mil juguetes de plástico para niños en edad pre-escolar, los cuales fueron fabricados en China y vendidos en Estados Unidos. Para ello, se dieron las recomendaciones del caso con el objeto de que los padres identifiquen los juguetes con exceso de plomo y procedan a contactar a la empresa para las reposiciones del caso. Esto se llevó a cavo rápidamente porque la Comisión de Protección de los Consumidores de Estados Unidos hizo sentir se presencia. Pues esto era el segundo retiro más grande que la empresa había realizado desde 1998 cuando tuvo que retirar del mercado 10 millones de Power Wheels. Todo lo sucedido causó una gran sorpresa a nivel mundial porque la Corporación Mattel es reconocida por sus altos estándares de calidad.
No obstante, la cifra de juguetes que tenían que ser retirados iba creciendo, llegando a incrementarse hasta los 18,6 millones. Ello no solamente tuvo lugar en el mercado estadounidense, sino en otros países a nivel mundial donde la marca también era comercializada. En el caso norteamericano, este incremento alarmó a la sociedad, al punto en el cual el senado, mediante sus representantes, tales como Dick Durbin expresaron su malestar ante el considerable incremento de juguetes con el mismo problema, al punto de solicitar que se paralice todos los ingresos de juguetes procedentes de China y, asimismo, instó a elevar los controles de calidad; por otro lado, criticó las precarias medidas de inspección de China que permitieron que productos tales como pasta dentrífica contaminada e inclusive neumáticos defectuosos –entre otros- sean exportados de ese país para su comercializados en Norteamérica. Esto a su vez generó zozobra en el país asiático porque son proveedores del 80% por ciento del total de juguetes comercializados en el mercado estadounidense. Lo mencionado anteriormente –sumado con otras fricciones como consecuencia del escándalo que generó EEUU al echarle toda la culpa a las entidades estatales y empresas chinas por los juguetes contaminados- condujo, a futuro, a represalias por parte del gobierno Chino generando obstáculos técnicos a la importación de algunos productos estadounidenses hacia al país asiático. Cabe mencionar que los juguetes con plomo de Mattel eran hechos en China. Por su parte, Mattel también se hizo presente mediante su presidente Bob Eckert, quien pronunció que estaban investigando la procedencia de los lotes con exceso de plomo, además anunció que era muy probable que se retiren más juguetes en Estados Unidos.
Días después de los retiros hechos, en agosto, Mattel conjuntamente con el gobierno chino lograron identificar al proveedor chino, culpable de la pintura contaminante. Esta empresa era Lee Der Industrial Co., quien tuvo que paralizar sus exportaciones de los juguetes fabricados en sus instalaciones. Todo este escándalo generó que un copropietario (Cheung Shu-Hung) de la mencionada empresa china se suicide tras la deshonra de su persona, ahorcándose en las instalaciones en un almacén (según informes de un diario chino). Según las declaraciones de un gerente de la empresa, Zhang y la empresa fueron perjudicados por un proveedor que a la vez era amigo de Zhang, quien fue el que les suministró la pintura con plomo. Zhang cometió el error de confiar a ciegas en su amigo.
Todo lo sucedido, condujo a Mattel a tomar medidas de seguridad más severas para asegurar que sus proveedores garanticen la calidad de los componentes de sus productos, ello con el fin de fidelizar a sus clientes y seguir velando por el cuidado de los más pequeños que son encomendados por sus padres a Mattel, como dijo Eckert –presidente de Mattel-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario